Los datos sobre cuánto recauda esta economía subterránea en la Isla no existen siendo Puerto Rico origen, tránsito y destino para este crimen.
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| La explotación sexual en la Isla ocurre con mayor frecuencia en la región central. (Foto:suministrada) |
La inexistencia de estadísticas de la trata humana en Puerto Rico (P.R.) ha afectado a las pocas investigaciones que se han realizado en la Isla sobre el segundo crimen más lucrativo a nivel mundial el cual recauda alrededor de 150 mil millones de dólares al año y otorgando un panorama borroso y de difícil distinción del crimen en suelo boricua.
Según la investigación más reciente sobre la trata de personas en Puerto Rico realizada por la Fundación Ricky Martin (FRM), en la Isla se detectaron cinco nuevas formas de trata de personas donde se suman la explotación laboral, turismo sexual, narcotráfico, fines de mendicidad y reproducción. No obstante, la visión para P.R. pareciera estar nublada porque el gobierno no cuenta con estadísticas que identifiquen la cantidad de víctimas, lugares exactos ni explotadores.
Uno de los señalamientos que hace la investigación de FRM es que a pesar de la definición de trata humana reconocida internacionalmente, “en Puerto Rico, este problema carece de una claridad conceptual entre agencias gubernamentales y el público en general ya que muchos niegan la existencia del problema”. Esto ha ocasionado que en el país no tenga una política pública anti-trata por razones de conceptos como en el caso de ‘trata de seres humanos’ y ‘tráfico ilícito’. Además, la tipología entre el código penal de P.R., agencias gubernamentales y protocolo de trata de personas divergen.
Por su parte, la economista Martha Quiñones señala que una de las razones más importante de la falta de estadísticas para identificar y reconocer este problema se debe al poder político y económico. “Dentro de ese esquema existe gente de mucho poder y el poder económico está atado a quién sube y quien baja en las elecciones. Pues porque son los que compran y hacen inversiones en políticos que van a subir y que van hacer las leyes ajustadas a sus clientes tiene que ver con la corrupción”, expresó la también profesora de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA).
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Un escenario gubernamental para la explotación de menores de edad
Aunque en Puerto Rico no se tienen estadísticas de la trata humana, se cree que el 85% de los trabajadores en puntos de drogas son menores de 10 años edad, según la página de internet de FRM. Así mismo, otros menores son víctimas de las distintas formas de trata en el país como la explotación sexual de menores en sus diferentes escenarios.
La explotación sexual por padres o familiares, en hogares sustitutos, otros predadores, explotación laboral y el matrimonio comprado.
Una de las diversas maneras más preocupante a nivel social y gubernamental son los niños pertenecientes a hogares sustitutos donde son removidos de sus hogares disfuncionales para una mejor calidad de vida. Sin embargo, “es allí donde algunos menores se han convertido en presas fáciles para depredadores”, apunta la primera investigación por el profesor de Ciencias Políticas ,Cesar Rey.
El informe señala que para el 2008 unos 16,022 hogares sustitutos habían sido denunciados y 38, 149 niños habían sido removidos de sus hogares sustitutos. Como en el caso de Teresa (seudónimo que utilizaremos para proteger a la víctima señalada por el informe de FRM) había estado en seis hogares sustitutos donde fue maltratada física, emocionalmente y molestada sexualmente.
´Yo tenía que estar encerrada en el cuarto todo el día. Yo no podía hablar con los muchachos (hermanos de crianza) porque ella (madre de crianza) estaba enamorada de ellos. En ese mismo hogar intentaron también abusar sexualmente de mí’, relató Teresa a los investigadores de FRM.
Los datos reflejan que a los padres y madres de hogares sustitutos obtienen entre 300 a 700 dólares mensuales según la necesidad del menor.
Rey comentó en el documental Trata Humana que ´el perfil de la trata en Puerto Rico esta en hogares sustitutos. Aquellas personas que generan ingreso no solo por tener adoptados un niño o una niña, sino que a su vez explotan a esos niños y niñas obligándolos hacer trabajos que no quieren, obligándolos a vender productos a la calle, castigándolos en caso de que no lo hagan´.
La situación de los hogares sustitutos estriba en que el Departamento de la Familia de Puerto Rico no está obligado a radicar las querellas ni mantiene estadística de las víctimas de trata humana.
Por su parte, Justo Méndez, de la organización no gubernamental Nuestra Escuela, expresó en el mismo documental que ha conocido “hogares sustitutos magníficos, pero hemos conocido hogares que se asemeja el perfil del infierno”.
Una de las historias más impactante para Méndez fue la de un chico que a sus 16 años de edad había vivido en 52 hogares sustitutos. En varios de esos hogares el joven fue víctima de explotación laboral infantil en puntos de drogas.
´Hasta cierto punto, los hogares sustitutos se han convertido en una forma de negociación de niños y niñas y como una fuente de ganancia, una solución económica por medio de auspicio gubernamental´ sostuvo un líder de la ONG, según la investigación de FRM.
Buscan la visibilización y reconocimiento del crimen
Por su parte, la única organización que se encarga en Puerto Rico de las investigaciones con respecto a la trata humana, lo es la FRM, la cual busca hacer visible la problemática que se ausculta en la Isla del encanto que participa como punto de origen, tránsito y destino para la trata humana.
En la investigación de FRM se expone de manera explícita una gama de herramientas para combatir, educar y erradicar la trata humana.
Definir y coordinar el término ´trata humana´ bajo el contexto de la Isla, crear una política pública y legislación de educación, prevención y denuncia, crear y mantener estadísticas y hacer investigaciones a nivel nacional y el Caribe.
De esta manera, se podría tener estadísticas oficiales para entender este crimen en Puerto Rico que afecta a 30,000,000 de víctimas a nivel mundial y donde la Isla que participa de ella aún no sabe cuánto produce localmente ni la cantidad de sus afectados.
